Le projet des fermes agroécologiques de la Province de Pastaza a pour objectif d’améliorer le traitement des sols amazoniens grâce à des techniques agroécologiques et agroforestières pour impulser une production agricole propre. L’idée de ce projet est de permettre une alimentation saine aux familles mais aussi d’engager une transition vers des modes de production respectueux des savoirs ancestraux et de la nature.
El proyecto chacras agroecológicas de la Prefectura de Pastaza consiste en mejorar el uso de los suelos amazónicos mediante técnicas agroecológicas y agroforestales para fomentar una producción agrícola limpia. La idea del proyecto es no solo de proveer una alimentación saludable a las familias sino también iniciar una transición de cultivo respetuoso de los saberes ancestrales y de la naturaleza.
Démarrage : 2014
Lieu de réalisation : cantones de Santa Clara, Arajuno, Mera y Pastaza
Budget : 33214
Origine et spécificités du financement : Inversión Pública.
GAD provincial de Pastaza
Puyo –calle Francisco de Orellana y 27 de febrero
NON TRADUIT
La acidez y la erosión de los suelos amazónicos ligados a las frecuentes lluvias, a la deforestación y al uso de los químicos para la producción, implican la implementación de unas técnicas agroecológicas y agroforestales para dar respuesta a estas dificultades. En este contexto, la Prefectura inició su programa de chacras agroecológicas, permitiendo a los productores de recuperar sus saberes ancestrales y mejorar sus técnicas de producción para que sea sana y limpia.
– Seguridad alimentaria y mejoramiento de la calidad de vida de los beneficiarios.
– Diversificación de los cultivos y reapropiación de los saberes ancestrales (poner en práctica los conocimientos que ya tienen por la mayoría)
– Conservación del suelo y racionalización de su uso para una producción respetuosa de la naturaleza.
– Cambiar la ideología del desarrollo permanente y aprender a mejorar lo ya que tenemos y producir al vez de siempre comprar o de extender el área de cultivo.
– Encontrar solución de comercialización para la producción que sobra del consumo familiar.
– Creación de las “Escuelas de campo” con el objetivo de unir los beneficiarios al nivel local/comunitario (estructura legal de un promedio de 45 personas cuya un técnico de la prefectura se encarga del seguimiento: una reunión mensual es organizada para actualizar la visión de la situación). Eso facilita una mejor organización/coordinación de los beneficiarios y de tener sus propias reglas internas.
– Roturación y drenaje de los suelos para favorecer el cultivo.
– Capacitación en técnicas agroforestales y agroecológicas para la conservación y el mejoramiento del suelo de manera orgánica, jugando con la complementación de las características de las plantas.
– Entrega de hortalizas, arbustivos, frutales y maderables con semillas o plántulas.
– Ayuda a la comercialización mediante la organización de ferias.
– Seguimiento y asesoramiento de los técnicos de la prefectura.
– Gente agradecida de ver sus huertos organizativos y productivos solamente con métodos orgánicos.
– 580 familias beneficiarias.
– Mejoramiento de la calidad nutritiva del suelo ya que se nota la aumentación de la producción.
– Lucha contra el calentamiento global con la reducción del uso de químicos y entonces la limitación de los efectos invernaderos.
– Apropiación de la gente a las técnicas agroforestales y agroecológicas: abono orgánico, organización de parcelas,…
– Las Escuelas de campo sirven de intercambio entre productores pero también de instancia para el control colectivo de los beneficiarios (“veedores de la producción agroecológica”).
– Producción 100% orgánica y apropiación del proyecto de parte de los beneficiarios que lo consideran como un “proyecto de vida”.
– Gobierno provincial de Pastaza.
– Gobiernos parroquiales con la ayuda a la conformación de las Escuelas del campo. Pero este apoyo es condicionado a la afinidad política con la autoridad provincial ya que unas se niegan a hacer parte del proyecto (contraparte materiales e insumos, espacio físico,…).
– La topografía del territorio provincial complica la movilización y el transporte hacia las zonas más alejadas.
– Falta de personal técnicos para responder a esas dificultades topográficas y al número creciente de beneficiarios.
– Apropiación de los beneficiarios que a veces se choca con los costumbres ancestrales.
– Trámites administrativos y procesos burocráticos retrasan las entregas de plantas y pueden hacer que las personas abandonen el proyecto.
– Ausencia de sello o de certificación orgánica que no permite dar un valor agregado al producto.
– Ordenanza de producción agroecológica para tener una certificación.
– Seguimiento local con los veedores de producción agroecológica para limitar los movimientos de parte de los técnicos.
– Dar un valor agregado a los productos de las chacras agroecológicas con la canasta Ecoshanka.
– Utilizar las Escuelas del Campo como organización de siembra escalonada para alimentar permanentemente la canasta y evitar la competencia entre los productores.
– Encontrar mercados de circuitos cortos y aumentar los beneficiarios del proyecto.
– Completar las chacras con la entrega de pollos criollos y alevines
– Diversificar los ingresos económicos de los beneficiarios con la implementación de las chacras.
– Encontrar posibilidad de transformación de los productos: chips de plátano, harina de maíz
– Convencimiento y compromiso de los beneficiarios para los aportes de la agroecología es la clave de la sostenibilidad del proyecto.
– Intentar de cambiar los pensamientos de las personas pesar de los obstáculos previos (nada es irreversible).
– Estudio de costumbres de cultivo ancestral que se está perdiendo (ceremonias, uso de semillas criollas, comidas típicas, conocimiento y uso de las plantas,…) para encontrar propiedades y generación de productos no tradicionales.
– Estudio de suelos para saber qué sembrar en respecto a las características del suelo.
– Estudio de mercado de los bioproductos y del biocomercio.
Partager sur
Copyright: Licence Creative Commons Attribution 3.0
Pour citer un texte publié par RESOLIS:
Petit Monique, « Atelier 44, un atelier de menuiserie où l’esprit et le geste ne font qu’un », **Journal RESOLIS**